Después de la licenciatura, Eduardo realizó un máster en Terapia Cognitiva Conductual, a través de dos posgrados: uno especializado en población adulta y otro, en población infanto-juvenil.
Esta formación es una de las mejores del mundo y está diseñada por el Instituto Albert Ellis de Nueva York. El nombre exacto de los títulos es: Primary and Advance Certificate y Primary and Advance Child & Adolescent Certificate.
Después, Eduardo se hizo miembro de la Asociación Española de Terapia Racional Emotiva Conductual (AETREC), una de las mejores asociaciones españolas de profesionales de la terapia cognitiva.
Otro de los intereses de Eduardo ha sido el coaching, o la asesoría en emprendimiento y resolución de problemas. Esta disciplina va dirigida a personas que quieren superarse en el ámbito profesional. Por ejemplo, alcanzar nuevas metas laborales, emprender un negocio, llegar a ser deportista profesional, etc. En ese sentido, se formó con el curso Psicología del Coaching impartido el Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña.
Y, por supuesto, ha llevado una intensa formación con Rafael Santandreu en terapia cognitiva y conductual.
Eduardo Sánchez es un apasionado de la psicología cognitiva. Desde que la descubrió, hace ya años, la ha aplicado a su vida y ha podido comprobar, de primera mano, su eficacia. Por eso, «sabe» perfectamente que puede transformar nuestras vidas.
Eduardo es un terapeuta muy comprensivo, pero muy exigente al mismo tiempo, ya que como él dice: «Hay que ser muy intenso para convencer a nuestra mente; la mente irracional también lo es; y por eso , necesitamos insistir con mucha fuerza. Así que: a trabajar».
Sus colegas destacan de él su sana ambición con cada paciente: «Llegar al 10; no sólo curarse de la ansiedad o la depresión, sino llegar más lejos: ser plenamente feliz. No vamos a parar hasta llegar a ese objetivo».