Irene es jienense pero reside actualmente en Valencia. Lleva toda una vida dedicada en cuerpo y alma a la psicología. Su currículum académico es impresionante. Tras sus estudios de licenciatura y máster, llevó a cabo su segundo máster, esta vez en “Terapias de Tercera Generación” en la Universidad Internacional de Valencia. Además, tiene postgrados específicos en el “Tratamiento del Espectro Autista”; en “Mindfulness y Psicoterapia”; y otro, en Terapia Centrada en la Compasión. En la actualidad, forma parte de la asociación internacional de terapeutas Compassionate Mind Spain.
Además de su extensa experiencia como terapeuta, ha colaborado con entidades sin ánimo de lucro, AIESEC International, Serve The City Madrid y Fundación Ademo. De hecho, en 2015 pasó un año en Perú trabajando con familias en riesgo de exclusión. También tiene experiencia en el ámbito de las adicciones en la Asociación Libre de Adicciones Cástulo.
Además de integrarse en el Equipo de Terapia Breve junto a Rafael Santandreu, ejerce como psicóloga en el Grupo IPSE de Intervención Psicológica Avanzada, asistiendo en situaciones críticas tras emergencias de cualquier nivel.
Su especialidad terapéutica es el tratamiento de la ansiedad, el estrés, los ataques de pánico, el TOC, la depresión, el duelo y la terapia de pareja. Son temas que le apasionan y que domina a la perfección
Para ella la terapia es un lugar donde encontrar refugio emocional y, desde allí, entrenar los pensamientos como si de atletas se tratase. El objetivo es aprender a generarse buena energía, paz y positividad: ¡incluso en los momentos más difíciles!
Estas son algunas referencias de quienes han hecho terapia con ella:
– Satisfacción total, desde la puntualidad, dedicación, empatía, interés sincero, y hacer sentir que el momento de la terapia es un refugio maravilloso.
– Empatía, cercanía y excelencia en el trato. Realizo mi terapia con ella desde principios del año pasado y, por primera vez en mucho tiempo, estoy serenando mi mente.
– La experiencia está siendo enormemente positiva. La terapia fue online y tenía cierta reticencia al inicio, pero ahora mismo, no noto la diferencia. La comunicación es fantástica y ya me siento mucho mejor.