Judith es Licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona y tiene una formación de primer nivel. Su primer estudio de especialización fue el Máster en Terapia Cognitivo Social de la Universidad de Barcelona, un extenso programa famoso por su profundidad y calidad.
Más adelante, completó el Postgrado de Terapia Breve Estratégica, el mismo tipo de formación que imparte el profesor Giorgio Nardone, el mentor de Rafael Santandreu en sus años jóvenes.
Luego, llevó a cabo el Postgrado en Intervención Sistémica Breve en Violencia Familiar, impartido en la Universidad de Gerona.
Para completar sus conocimientos terapéuticos, Judith profundizó en la técnica de EMDR, una herramienta para la desensibilización en los casos de trauma. Y para ello, realizó un curso de especialización en el Instituto Español de EMDR.
En cuanto a su experiencia clínica, Judith empezó muy joven a trabajar en diferentes centros privados y públicos con población infantil, juvenil y adulta, realizando terapia individual, siempre desde un enfoque cognitivo conductual.
Uno de sus trabajos más reconocidos fue el realizado en Ad Salutem, “Instituto del sueño”, donde tuvo el honor de trabajar con un equipo de profesionales especialistas en Medicina del Sueño, liderado por el Dr. Antoni Esteve.
Dedicó ese tiempo en realizar estudios de investigación y ejercer su profesión en el Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona, uno de los mejores hospitales pediátricos de nuestro país, donde atendía a población infantil y juvenil para tratar sus dificultades en el hábito del sueño desde un enfoque cognitivo conductual.
Su entusiasmo por la vida y su voluntad por crear un mundo mejor la han llevado a colaborar estos últimos años en centros sociales públicos de la Generalitat de Cataluña, acompañando a mujeres, jóvenes y menores víctimas de violencia de género, específicamente mujeres víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
Cuando descubrió la terapia cognitiva de Rafael y conoció su potencia, quedó prendada del modelo. Desde entonces, no ha dejado de aplicársela a su propia vida y con sus pacientes.
A Judith la describen como una persona feliz y enamorada de la vida. Una de sus grandes pasiones es contagiar su filosofía de vida, que tanto tiene en común con la psicología cognitiva.