¡Hola amig@s! Hoy vamos a hablar de la «visualización creativa«. Hablaremos de qué es la visualización, cómo llevarla a cabo y compartiremos algunos fragmentos del libro «nada es tan terrible«. ¡Vamos allá!
¿Qué es la visualización?
La visualización es una técnica psicológica que consiste en crear imágenes mentales de situaciones, comportamientos o estados deseados, con el fin de preparar la mente y el cuerpo para alcanzarlos. Es como ensayar mentalmente lo que queremos que suceda, activando las mismas áreas del cerebro que se utilizarían si esa situación estuviera ocurriendo realmente. Al hacerlo, no solo fortalecemos nuestra determinación, sino que también preparamos a nuestro cerebro para reconocer y aprovechar las oportunidades que nos acercan a nuestros objetivos.
Cómo se utiliza la visualización en psicología
En psicología, la visualización se emplea como una herramienta terapéutica para ayudar a las personas a superar miedos, mejorar su rendimiento en diversas áreas (como el deporte o el trabajo), y fomentar un cambio personal positivo. Se basa en la idea de que lo que la mente cree, el cuerpo lo sigue. Al visualizar regularmente una meta o un estado deseado, nuestra mente comienza a aceptarlo como una posibilidad real, lo que nos motiva a tomar acciones que nos acerquen a ello.
Por ejemplo, un atleta puede utilizar la visualización para imaginarse corriendo una carrera y ganándola. Al hacerlo, está preparando su mente y su cuerpo para la competencia real, lo que puede aumentar su rendimiento.
De manera similar, una persona que busca superar la ansiedad puede visualizarse a sí misma enfrentando situaciones desafiantes con calma y confianza, lo que le ayuda a desarrollar las habilidades necesarias para hacerlo en la vida real.
Por qué es tan importante la visualización
La visualización actúa como una especie de brújula interna. Nos ayuda a mantenernos enfocados en nuestros objetivos, a reducir el impacto de pensamientos negativos y a desarrollar una mentalidad más resiliente y optimista. Al visualizar escenarios positivos y alcanzables, entrenamos nuestra mente para buscar activamente las oportunidades y soluciones que nos acercarán a nuestros sueños.
Además, la visualización nos permite experimentar emocionalmente los beneficios de alcanzar nuestras metas antes de que se conviertan en realidad. Esto puede aumentar nuestra motivación y reforzar nuestro compromiso con el proceso de cambio, ya que estamos viendo (aunque sea mentalmente) que nuestros esfuerzos pueden tener éxito.
Ejercicio de visualización: un ejemplo práctico
Durante los próximos veinte minutos, visualízate dotado de las cinco cualidades de una persona fuerte y feliz. ¡Es éste el tipo de persona en que nos queremos convertir! Esta meditación te pondrá en el camino del cambio personal:
- Alegre como un niño: visualízate caminando por la calle, lleno de alegría, sonriendo y siempre listo para el humor. Recuerda un momento en tu vida en que te sentiste así, y visualiza cómo te verías viviendo con esta alegría todos los días.
- En un estado mental alterado de éxtasis: imagínate captando la belleza de todo lo que te rodea, sintiéndote en comunión con el mundo. Pasea mentalmente por tu entorno favorito, apreciando cada detalle con una sensación de asombro y gratitud.
- Feliz en cualquier situación: visualízate feliz y productivo en cualquier circunstancia, ya sea en medio de una multitud o en soledad. Visualiza cómo manejarías situaciones desafiantes con calma y satisfacción, disfrutando del proceso en lugar de temerlo.
- Rebosante de felicidad sin causa: imagina que te sientes increíblemente bien sin una razón específica. Recuerda una ocasión en la que simplemente te sentiste feliz por estar vivo, y visualiza cómo puedes replicar esa sensación en tu vida diaria.
- Viviendo en la abundancia: visualízate recibiendo todos los beneficios que la vida tiene para ofrecer. Imagina cómo se siente estar rodeado de personas maravillosas, trabajando en algo que te apasiona, y disfrutando de todas las pequeñas cosas que hacen que la vida sea especial.
Visualización en situaciones desfavorables
Durante los próximos veinte minutos, visualízate en las siguientes situaciones (falsamente) difíciles . Date cuenta de que, si te tocase estar así, podrías cambiar de marco para ser más feliz que nunca.
1) Visualiza que entras en la cárcel para cumplir condena. Pero lejos de estar mal, cambias de marco y decides concentrarte en ser feliz en tu nueva situación. ¡Y así es!: te empiezas a encontrar en el mejor momento de tu vida: a) Estás estudiando eso que siempre quisiste aprender; b) Ayudas a los demás: internos y funcionarios; c) Cuidas tu cuerpo y tu mente; d), incluso, ahondas en la espiritualidad.
¡Claro que puedes hacerlo! Y si en esta situación podemos ser felices, ¡cómo no lo vamos a ser frente a cualquier otra adversidad!
2) Imagina que tienes un accidente y te quedas en silla de ruedas. De nuevo, no tardas en cambiar de marco y te ves lleno de energía. A) ¡Tienes tanta fuerza que incluso ayudas a otros!; b) Tienes un gran trabajo pleno de sentido; c) Grandes amigos ya que atraes a los demás con tu energía positiva y tu autenticidad.
¡Te encanta tu vida y el universo en general!
3) Visualiza ahora que te quedas tetrapléjico como Stephen Hawking pero, siguiendo su ejemplo, te dices: “¡Ahora va empezar mi vida de verdad! Ahora es cuando voy a ofrecer lo mejor de mí!”
Y decides que vas a llenar tu vida de las tareas más significativas posibles y ¡bum! ¡lo consigues!; como Stephen Hawking, estás siempre emocionado con las grandes tareas que estás haciendo por ti y por los demás.
Simplemente, has cambiado de marco y te has dado cuenta que, desde esta situación, ¡hay tanto para dar!
Tips para practicar la visualización en el día a día
Es importante ser constante y esforzarte por imaginar lo que deseas con la mayor claridad posible. Aquí tienes algunos tips para integrar la visualización en tu rutina diaria:
- Dedica tiempo cada día: reserva unos minutos cada mañana o antes de dormir para practicar la visualización.
- Sé específico: visualiza con detalle. Cuanto más específico seas, más real será la experiencia para tu cerebro.
- Involucra todos tus sentidos: no solo imagines lo que ves, sino también lo que oyes, sientes, y hasta hueles en esa situación.
- Mantén una actitud positiva: asegúrate de que tus visualizaciones son positivas y constructivas, enfocándote en lo que quieres lograr, no en lo que deseas evitar.
- Hazlo parte de tu rutina: incorpora la visualización en tu vida diaria, usándola antes de situaciones importantes o para reforzar tus metas a largo plazo.
Recuerda, la visualización no es solo soñar despierto, es una herramienta concreta para transformar tu vida. Con práctica y perseverancia, puedes usarla para alcanzar tus metas y convertirte en la persona que siempre has querido ser. ¡Empieza hoy y visualiza tu mejor futuro!