Toc existencial: qué es, testimonio y cómo superarlo

¡Hola amig@s! Hoy vamos a charlar sobre un tema que, para muchas personas, es todo un enigma y puede llegar a ser una fuente de sufrimiento: el TOC existencial. ¿Qué es? ¿Por qué surge? ¿Y lo más importante, cómo podemos superarlo? Si alguna vez te has sentido atrapado en un torbellino de preguntas sin respuesta, de esas que parecen no tener final, ¡este artículo es para ti!

En el último vídeo del canal hablamos del TOC, que es un trastorno con mil caras, pero todas tienen en común una cosa: la duda constante, agotadora e insaciable.

Y es que el TOC no siempre se trata de una preocupación específica. En el caso del TOC existencial, las dudas se enfocan en temas profundos de la vida, del sentido de la existencia y de la identidad personal. La persona comienza a cuestionarse cosas como: «¿Realmente existo?», «¿Cuál es el sentido de la vida?», «¿Soy verdaderamente yo o soy una ilusión?».

¡Sí, es fuerte! Pero, afortunadamente, podemos trabajar para salir de ahí.

¿Qué es el TOC existencial?

El TOC existencial es una forma de trastorno obsesivo-compulsivo en la que la persona queda atrapada en pensamientos de carácter filosófico o existencial.

Estos pensamientos suelen girar en torno a preguntas como quiénes somos, qué sentido tiene la vida o incluso si estamos viviendo en una realidad real. La diferencia con otras formas de TOC es que aquí el foco está en cuestiones abstractas y profundas, pero el mecanismo es el mismo:

Se siente una urgencia por responder a preguntas que, en el fondo, no pueden ser respondidas de forma definitiva. Esas preguntas se vuelven invasivas, y la persona siente una necesidad constante de analizarlas y obtener seguridad.

¿Por qué se produce el TOC existencial?

El TOC, en todas sus variantes, surge de una intolerancia hacia la incertidumbre. Queremos tener respuestas para todo, especialmente para aquellas cosas que nos producen temor o inseguridad.

Nos cuesta aceptar que hay aspectos de la vida que son misteriosos, ambiguos o directamente imposibles de resolver con certeza. En el TOC existencial, esta intolerancia se centra en temas filosóficos, que por su misma naturaleza son inciertos.

Como leemos en el libro Sin miedo:

«Al TOC también se lo llama el «trastorno de la duda» porque la persona, casi siempre, tiene una duda insoportable: «¿Seré homosexual?», «¿Me infectaré con terribles gérmenes?», «¿Habré atropellado a alguien?». Para realizar la exposición correctamente, es fundamental dejar esas preguntas desatendidas. La persona se ha de exponer a los pensamientos que la atemorizan («¿Soy homosexual?», «¿Me habré infectado y enfermaré gravemente?», «¿Soy capaz de suicidarme?») durante un mínimo de diez minutos cinco veces al día.

Exponerse a esas dudas consiste en imaginarse a uno mismo siendo homosexual, enfermando gravemente y suicidándose, con todas las consecuencias posibles. Y al acabar cada una de esas exposiciones de diez minutos, recomiendo decirse la frase mágica: «Y NO SÉ SI ESO SERÁ VERDAD O NO. ES MÁS, NO LO QUIERO SABER»».

Aplicar esta misma exposición y aceptar la incertidumbre es clave para el TOC existencial.

Cómo superar el TOC existencial

Superar el TOC existencial, como cualquier tipo de TOC, pasa por un camino de aceptación y exposición a la incertidumbre. Aquí te comparto algunas recomendaciones:

  • Exposición a la duda: Una de las técnicas más potentes que utilizamos en terapia para tratar el TOC es la exposición. En el caso del TOC existencial, se trata de exponer nuestra mente a las preguntas que nos asustan y, en lugar de buscar respuestas, dejar la pregunta abierta. Esto puede sonar extraño, ¡pero es liberador! Por ejemplo, si tienes la obsesión de “¿y si en realidad no existo?”, puedes pasar tiempo cada día pensando en esa posibilidad, sin intentar encontrar una respuesta ni desmentirla. Esto ayuda a que la mente deje de percibir esos pensamientos como una amenaza.
  • Aceptar la incertidumbre: Es esencial trabajar la aceptación de la incertidumbre. Para alguien con TOC existencial, esto significa acostumbrarse a vivir con el hecho de que no sabemos ni sabremos con seguridad respuestas absolutas a ciertas preguntas. Como dice la frase mágica del libro, después de exponernos al pensamiento es útil recordarnos: «Y NO SÉ SI ESO SERÁ VERDAD O NO. ES MÁS, NO LO QUIERO SABER».
  • Reducir el análisis excesivo: Una de las trampas del TOC es el análisis constante. La mente se engancha en un ciclo de preguntas y respuestas, buscando entender cosas que no tienen una respuesta absoluta. Cuando te des cuenta de que estás entrando en este análisis, intenta desviarte hacia otra actividad o repetir la frase mágica. Al principio, puede ser difícil, pero con práctica, irás disminuyendo esa necesidad de análisis.
  • Trabajar la atención plena (mindfulness): Practicar mindfulness nos ayuda a centrar nuestra atención en el momento presente, sin juzgar ni analizar lo que pasa por nuestra mente. En lugar de enfocarte en esas dudas, trata de concentrarte en el aquí y ahora, en tu respiración, en tus sensaciones. El mindfulness es una herramienta poderosa para desactivar el modo “piloto automático” de nuestras obsesiones.

Testimonio de superación del Toc Existencial

Vanesa, de Madrid, sufrió ataques de ansiedad, TOC existencial y desrealización. Descubrió mi libro Sin Miedo y, en pocos meses (dos para el TOC y dos más para la ansiedad), ya estaba bien. Ahora se siente de 10, aunque sabe que puede sentirse aún mejor: 11, 12… ¡y quién sabe cuánto más!

Diferencias entre el toc existencial y el toc puro

Aunque el TOC existencial y el TOC puro comparten ciertas características, como la presencia de obsesiones intrusivas y angustiosas, existen diferencias clave que los distinguen:

  • Tipo de obsesiones:
    • TOC existencial: Se centra en preguntas profundas o filosóficas, como el sentido de la vida, la muerte, el propósito de la existencia o la naturaleza de la realidad.
    • TOC puro: Las obsesiones suelen girar en torno a miedos concretos (por ejemplo, miedo a dañar a otros, cometer errores graves, o dudas sobre la propia identidad o moralidad).
  • Naturaleza de la duda:
    • TOC existencial: La duda se relaciona con conceptos abstractos y a menudo no resolubles, lo que genera una búsqueda interminable de respuestas.
    • TOC puro: La duda suele ser más específica y cotidiana, como cuestionarse constantemente si hizo algo mal o si podría actuar de forma inmoral.
  • Compulsiones:
    • TOC existencial: Puede incluir compulsiones mentales como análisis filosófico excesivo o búsqueda de certezas mediante lectura o discusión.
    • TOC puro: También predominan las compulsiones mentales, como refutar pensamientos intrusivos, pero estas se centran más en resolver o neutralizar miedos concretos.

En ambos casos, la clave está en abordar las obsesiones sin intentar responderlas o eliminarlas, utilizando técnicas como la Terapia de Exposición con Prevención de Respuesta (EPR). Aunque las obsesiones sean diferentes, el proceso de recuperación es muy similar.

Un último mensaje de ánimo

Recuerda que salir de un trastorno como el TOC existencial lleva su tiempo y esfuerzo, pero es totalmente posible. Y lo mismo sucede con otros tipos de toc. La clave está en aprender a aceptar la incertidumbre y dejar de buscar respuestas absolutas para todo. La paz interior llega cuando comprendemos que no necesitamos tener todo bajo control.

Si sientes que te cuesta aplicar estos pasos o necesitas ayuda personalizada, no dudes en ponerte en contacto con el equipo de Rafael Santandreu. Estamos aquí para acompañarte en tu camino hacia una vida plena y libre de miedos innecesarios. ¡Un abrazo fuerte y a por ello!

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