Durante más de diez años ha ejercido como profesora de secundaria, mientras se preparaba exhaustivamente en las corrientes de psicoterapia más potentes que existen:
- Terapia de Aceptación y Compromiso
- Terapias específicas para la depresión y la ansiedad
- EMDR y otras terapias específicas para el trauma
- Máster en Resolución de Conflictos
- Tratamiento de adicciones
- Terapias específicas para reducir el estrés
- Programa centrado en la mejora de la autoestima
Un currículum impresionante.
Hasta que llegó a la terapia cognitivo conductual que aprendió de los libros de Rafael. En sus propias palabras: “Descubrir este enfoque lo cambió todo. Y no solo como psicóloga sino también a nivel personal. Mi vida dio un vuelco maravilloso. Mi mundo emocional se transformó por completo. Ésa es la razón de que quiera ahora hacer llegar esta joya al máximo número de personas”.
Una de sus pacientes dijo esto de ella: “Lidia es más que una psicoterapeuta: es una amiga, una entrenadora, una mentora, una directora del cambio. Todo el mundo debería tener una persona así al lado”.