Hola amig@s,
Esta semana os dejo un bonito texto que explica cómo cambiando nuestra manera de ver las cosas podemos ser más felices. Espero que os guste
Un abrazo!
Tal y como decía Oscar Wilde: “la única obligación que tenemos es la de ser felices”. Este mensaje engloba una realidad que tratamos de trasladar en nuestra terapia; y es que nadie más que nosotros y nosotras, tenemos la responsabilidad de cuidarnos, de querernos y de disfrutar de la vida que tenemos.
Cuando nos enroscamos en lo que llamamos “exigencias”, se nos olvida vivir. O sea, disfrutar de estar vivos. Tanto si nos ponemos trabas, como personas, a nosotras mismas como si lo hacemos con la gente que nos rodea, olvidamos disfrutar de cosas tan elementales como que salga el sol, que tengamos la suerte de beber agua constantemente o de criar a nuestros peques en armonía. En fín, de distintas virtudes que hemos asumido como “normales”, cuando en realidad son regalos. Y es por esto que un día como hoy, sería un buen comienzo para pararnos un segundo a reflexionar sobre estas palabras y tratar de diseñar un plan. ¿Para qué? Para aprender a vivir felices.
Recordando la frase: “nací para ser feliz, no para ser perfecto”, es necesario tomar conciencia de hacia qué hay que dirigirse. Y no es hacia la perfección. Vivimos en un marco social en el que nos vamos socializando para alcanzar diferentes metas que no nos conducen más que a una muerte sin sentido. Es decir, ¿queremos levantarnos un día y mira atrás para decir: trabajé, me enfadé, no disfruté? O al hoy para decir: estrés, frustración… ¿O queremos mirar el ayer y el hoy y decir: viví, vivo?
Pensemos en si las metas por las que luchamos son nuestras metas o son las metas de otras personas. Y cuando podamos definir el verdadero objetivo que nos interesa, es cuándo podremos vivir felices. Me refiero a estar, no a ser. La felicidad es un estado que depende de nuestra forma de construir nuestro entorno, por lo que está en nuestras manos, bajo nuestra responsabilidad, sembrar nuestra semilla de la felicidad.
Mariola Fernández-Sánchez
Psicóloga colaboradora del Centro de Terapia Breve de Rafael Santandreu
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