.Hace no mucho leí un libro que me encantó y me impactó a partes iguales. Lo escribió un hombre de cien años que vivía en Australia y se llamaba Eddie Jaku. El libro lleva por título El hombre más feliz del mundo y narra la espeluznante experiencia que vivió como superviviente de la pesadilla nazi y, sobre todo, qué aprendió de ello, unos principios que le hicieron considerarse el hombre más feliz del mundo.
Eddie sobrevivió de forma casi milagrosa. Le dieron terribles palizas, le dispararon, lo mandaron a los crematorios en varias ocasiones sólo para ser salvado in extremis . . . Muy pocos lo consiguieron. El simple hecho de estar demasiado delgado ya
era motivo para ser ejecutado.
Lo que este hombre nos dice y nos trata de enseñar es que has de intentar ser feliz con lo que tienes. La vida es maravillosa si eres feliz. No mires hacia el otro lado de la valla. Nunca serás feliz si te comparas con tu vecino y la envidia te corroe. La felicidad no cae del cielo; está en tus manos . La felicidad radica en tu interior y en las personas a las que amas.

Fuente: npr.org