¡Hola! Hoy quiero hablarte de un tema que a menudo nos limita más de lo que nos damos cuenta: los complejos. Esos pensamientos que nos hacen sentir «menos», que nos atormentan con la idea de no estar a la altura en algún aspecto, ya sea por nuestra apariencia, nuestras habilidades o nuestra inteligencia. Pero, ¿qué son exactamente, por qué se producen y cómo superar los complejos?
¿Qué son los complejos y por qué se producen?
Un complejo no es más que una percepción distorsionada de uno mismo, una evaluación negativa que nos hacemos y que nos lleva a sentirnos inferiores o inseguros.
Los complejos suelen surgir por varios motivos:
- Comparaciones sociales: nos medimos con otros y sentimos que no cumplimos con ciertos estándares de belleza, éxito o habilidad.
- Mensajes del entorno: a veces, crecemos rodeados de críticas o comentarios que nos hacen sentir inadecuados.
- Cualidades «trampa»: Rafael Santandreu lo explica de manera clara en Las gafas de la felicidad, donde menciona que cualidades como la belleza física, la inteligencia o la habilidad verbal son «trampas» que nos pueden atrapar en una búsqueda interminable de validación. Estas cualidades alimentan el ego temporalmente, pero no nos proporcionan una felicidad auténtica ni duradera.
La clave de estos complejos radica en que nos aferramos a ideales poco realistas, creyendo que debemos ser de cierta manera para ser valiosos o merecedores de afecto. Esto nos lleva a un ciclo de insatisfacción perpetua.
Cómo superar los complejos con terapia cognitivo-conductual (TCC)
La buena noticia es que los complejos no son algo fijo; podemos superarlos con las herramientas adecuadas.
Una de las formas más eficaces de hacerlo es a través de la terapia cognitivo-conductual (TCC). Esta forma de terapia nos ayuda a cambiar la manera en que interpretamos y evaluamos las situaciones, para que nuestras percepciones distorsionadas dejen de tener tanto poder sobre nosotros.
A continuación, te dejo algunos pasos clave basados en la TCC para empezar a trabajar en tus complejos:
1. Identificar los pensamientos distorsionados
El primer paso para superar un complejo es reconocer los pensamientos que lo alimentan.
Por ejemplo, si tu complejo es sobre tu apariencia física, pregúntate: ¿qué me estoy diciendo a mí mismo sobre mi cuerpo? Quizá pienses «no soy atractivo» o «nadie me valorará así».
Estos pensamientos suelen ser exageraciones o mentiras que nuestra mente nos cuenta.
Una vez los identificamos, podemos empezar a desafiar su validez.
2. Desafiar los pensamientos irracionales
Después de identificar los pensamientos negativos, el siguiente paso es cuestionarlos.
¿Realmente es cierto lo que pienso? ¿En qué me baso para decir que no soy suficiente? ¿Qué evidencia tengo de que este aspecto de mí es tan negativo como creo?
La TCC nos enseña a encontrar pruebas que desmientan esos pensamientos distorsionados y nos impulsa a ver las cosas de manera más equilibrada.
Por ejemplo, si piensas que tu apariencia física te hace menos valioso, pregúntate:
- ¿Hay personas que me valoran por otros aspectos?
- ¿Es realmente mi apariencia lo único que importa para tener relaciones satisfactorias?
3. Reemplazar los pensamientos distorsionados
Una vez que hemos cuestionado esos pensamientos irracionales, es momento de reemplazarlos por otros más realistas y constructivos.
En lugar de decirte «no soy atractivo», podrías decirte «puedo cuidar de mi apariencia, pero eso no define mi valor como persona».
Este tipo de autoafirmaciones positivas son fundamentales para reprogramar nuestra mente.
4. Cambiar el foco de atención
Muchas veces centramos nuestra atención en cualidades «trampa» como la belleza, la riqueza o la inteligencia, cuando en realidad lo que da sentido a nuestra vida son otros aspectos mucho más profundos:
- El disfrute de lo que hacemos
- Las relaciones genuinas
- El aprendizaje constante
- O la capacidad de amar
Cambiar el foco de atención hacia estas cualidades nos permite liberarnos de los complejos.
En lugar de gastar tiempo y energía preocupándonos por cómo nos ven los demás, podemos dirigir nuestra atención hacia lo que realmente nos llena de satisfacción y bienestar.
5. Aceptar la imperfección
Cómo superar los complejos no se basa en ser perfecto, sino en aceptar la imperfección como parte de la vida.
No necesitamos ser los más guapos, inteligentes o ricos para vivir con plenitud. Como dice Fernando Arrabal, podemos sentirnos «deslumbrados por la vida» a cualquier edad, disfrutando de cada momento y siendo fieles a nosotros mismos.
Cuando nos quitamos las gafas de la autoexigencia y las comparaciones, nos liberamos de los complejos y empezamos a vivir con más ligereza y alegría.
Vive una vida sin complejos
Al final, superar los complejos es aprender a vivir sin cargar con esa «mochila» de autoevaluaciones negativas.
Es reconectar con nuestra capacidad innata de disfrutar la vida tal como lo hacen personas como Fernando Arrabal o Josep Maria Ballarín, quienes, a pesar de su edad, viven con la energía vibrante de una estrella del rock.
Si necesitas apoyo en este proceso, el equipo de Rafael Santandreu está aquí para ayudarte. Con las herramientas de la terapia cognitivo-conductual, podemos trabajar juntos para que dejes atrás los complejos y empieces a vivir una vida libre, plena y apasionada.
¡Vamos, que tú puedes!