¡Hola amig@s! El miedo a la muerte es algo que muchos de nosotros hemos sentido en algún momento.
Esa sensación de incertidumbre sobre lo que hay más allá, o la idea de desaparecer, puede generar mucha angustia. Pero, ¿y si te dijera que podemos aprender a vivir sin ese temor constante?
Hoy quiero hablarte sobre cómo dejar de tener miedo a la muerte y disfrutar plenamente del presente.
La vida como una posada
Hace años, un sabio maestro espiritual se presentó en el palacio de un rey.
Cuando el rey le preguntó qué deseaba, el maestro respondió que quería dormir en la «posada». El rey, sorprendido, replicó que su palacio no era ninguna posada, ¡era su hogar!
Pero el maestro le hizo reflexionar: su padre había vivido allí antes que él, y su abuelo antes que su padre, todos ellos ya muertos. “¿Y no llamáis posada a un lugar donde la gente viene y va?” –preguntó el maestro.
Este cuento nos enseña algo fundamental: la vida es pasajera, igual que una posada donde estamos de paso.
No podemos aferrarnos a lo que es temporal, porque la realidad es que todos formamos parte de un ciclo continuo. Esta idea, en lugar de darnos miedo, puede traernos paz:
Somos parte de algo más grande, de un flujo que no termina.
La ansiedad existencial: un problema moderno
En mi consulta, recibí a Raúl, un hombre hecho a sí mismo, que a pesar de su éxito, sufría de una gran ansiedad existencial. Su miedo a la muerte lo llenaba de preguntas sobre el sentido del universo y lo que podría suceder después de morir.
¿Te suena familiar?
Lo que Raúl no sabía en ese momento es que preguntarse constantemente sobre el sentido de la vida puede ser una trampa que nos impide disfrutar del aquí y el ahora.
A veces, darle vueltas a esas cuestiones nos aleja de lo importante: que estamos vivos, aquí y ahora, y que eso ya es un regalo inmenso.
Fragmento de las Gafas de la Felicidad
El sentido de la vida está en vivirla
Para ayudar a Raúl, lo invité a escuchar una canción de Siniestro Total, una banda gallega de punk-rock con un toque de humor que habla justo de esas preguntas profundas:
- ¿quiénes somos?
- ¿de dónde venimos?
- ¿a dónde vamos?
Después de escucharla, Raúl comprendió lo esencial: no necesitamos todas las respuestas.
Lo importante es sentirnos conectados con la vida, con lo que nos rodea. Al igual que cuando paseamos por la montaña y el paisaje nos llena de paz, el universo ya nos está dando todo lo que necesitamos para sentirnos en armonía.
Somos parte de algo inmenso
Uno de los mayores miedos que tenemos es sentirnos insignificantes en un universo tan vasto.
Pero, ¿y si en vez de verlo como algo negativo, lo transformamos en una fuente de grandeza?
Los científicos apenas han rascado la superficie del conocimiento sobre el universo, pero ya sabemos que es increíblemente complejo.
¿Qué mejor que ser parte de algo tan inmenso, algo que no podemos ni siquiera imaginar?
Algunos físicos hablan de la existencia de múltiples dimensiones, universos paralelos y realidades simultáneas.
¡Qué maravilla!
Puede que no lo entendamos, pero ser parte de algo tan grande nos hace, en cierto modo, también grandiosos.
Aceptar la incertidumbre y vivir con plenitud
Superar el miedo a la muerte implica aceptar la incertidumbre.
No necesitamos saberlo todo, ni controlar lo que viene después. Lo que podemos hacer es disfrutar del presente, del momento que tenemos ahora.
Como decía Siniestro Total, la incomprensibilidad del universo «mola» porque significa que pertenecemos a algo maravilloso e infinito.
Así que, ¿qué tal si dejamos de preocuparnos tanto por lo que vendrá y nos centramos en disfrutar lo que ya tenemos? Si te encuentras atrapado en ese miedo, recuerda que la vida es una posada temporal, pero eso no significa que no podamos disfrutarla al máximo mientras estamos aquí.
Si no sabes cómo dejar de tener miedo a la muerte, no dudes en contactarnos. En el equipo de Rafael Santandreu estamos aquí para acompañarte en este viaje hacia una vida más plena, sin miedo y con mucho más amor por el presente.
¡Ánimo, que la vida es maravillosa!