Ansiedad reactiva: descubre cómo identificarla y tratarla

¡Hola amig@s! Hoy hablaremos de la ansiedad reactiva, cómo identificarla y tratarla respecto a otros tipos de ansiedad.

La ansiedad reactiva es una respuesta emocional completamente natural que surge como reacción a un evento específico que percibimos como peligroso, amenazante o muy estresante. A diferencia de otros tipos de ansiedad, que pueden parecer más «sin causa aparente», este tipo tiene un origen claro: una situación o estímulo concreto que desencadena nuestro malestar.

En este artículo, te explicaré qué es exactamente la ansiedad reactiva, por qué se produce, con qué frecuencia se da, cómo diferenciarla de otras formas de ansiedad y, por supuesto, cómo tratarla de manera eficaz para recuperar la calma.

¿Qué es la ansiedad reactiva?

La ansiedad reactiva aparece como una respuesta directa a un suceso difícil o traumático. Es una reacción normal de nuestro cerebro y cuerpo cuando enfrentamos situaciones desafiantes como:

  • Perder un empleo
  • Una ruptura amorosa
  • Un accidente o enfermedad propia o de un ser querido
  • Conflictos graves en el entorno laboral o familiar

Lo importante es entender que esta ansiedad surge como un reflejo para prepararnos ante lo que percibimos como una amenaza.

Sin embargo, aunque su propósito inicial es protegernos, puede convertirse en un problema si persiste más allá del evento que la originó.

¿Por qué se produce?

La ansiedad reactiva tiene su raíz en la activación de nuestro sistema de alerta, también conocido como el sistema de respuesta al estrés.

Cuando vivimos un evento impactante, nuestro cerebro dispara una serie de señales químicas que generan síntomas como:

  • Aumento del ritmo cardíaco
  • Tensión muscular
  • Sensación de falta de aire
  • Pensamientos obsesivos sobre el evento

Esta respuesta es completamente normal a corto plazo. El problema viene cuando el cerebro sigue encendido en “modo alarma” incluso después de que el peligro ha pasado.

Con qué frecuencia ocurre

La ansiedad reactiva es más común de lo que pensamos.

Todos hemos pasado por momentos de estrés intenso tras una pérdida, un cambio importante o un susto. Lo que varía es la duración e intensidad de esta respuesta.

Mientras que en algunas personas desaparece en días o semanas, en otras puede cronificarse, transformándose en un trastorno de ansiedad si no se gestiona adecuadamente.

Cómo se distingue de otros tipos de ansiedad

  • Ansiedad reactiva: siempre está ligada a un evento específico. Por ejemplo, un despido o un accidente. Es contextual y tiene un inicio claro.
  • Ansiedad generalizada: no suele tener un desencadenante concreto, sino que se manifiesta como preocupación constante por diferentes aspectos de la vida cotidiana.
  • Ataques de pánico: son episodios súbitos e intensos que pueden aparecer sin aviso ni relación directa con un evento traumático.
  • Ansiedad social: está relacionada con el miedo a ser juzgado o rechazado en situaciones sociales.

La clave para identificar la ansiedad reactiva está en preguntarte: “¿qué evento concreto desató este malestar?”.

Cómo tratar la ansiedad reactiva

La buena noticia es que, al tener un origen específico, la ansiedad reactiva es altamente tratable. Aquí tienes algunos pasos prácticos para abordarla:

1. Reconoce la causa

El primer paso para superar la ansiedad reactiva es identificar y aceptar qué evento la desencadenó. No se trata de revivir el suceso una y otra vez, sino de ponerle nombre y contexto.

2.Procesa tus emociones

Permítete sentir tristeza, miedo o frustración. Es completamente normal. Hablar con alguien de confianza o escribir sobre lo ocurrido puede ser muy liberador.

3. Practica técnicas de relajación

Ejercicios como la respiración profunda, la meditación o el yoga son herramientas poderosas para calmar tu sistema nervioso y reducir la activación de la respuesta al estrés.

4. Establece una rutina de autocuidado

Dormir bien, alimentarte de manera saludable y mantenerte activ@ físicamente son pilares fundamentales para recuperar el equilibrio emocional.

5. Considera la ayuda profesional

Si sientes que la ansiedad persiste o se intensifica, no dudes en buscar apoyo. Un terapeuta cognitivo-conductual puede ayudarte a trabajar el evento traumático y desactivar los pensamientos que alimentan el malestar.

Esperanza: superar la ansiedad reactiva es posible

La ansiedad reactiva es un recordatorio de que somos seres emocionales y vulnerables, pero también increíblemente resilientes. Con el enfoque adecuado, es posible procesar el evento que la originó, calmar nuestra mente y volver a un estado de serenidad.

Si necesitas apoyo en este proceso, te animo a que explores el método de los 4 pasos para superar la ansiedad que explica Rafael Santandreu en su libro «Sin miedo«. Además, en la sección de testimonios puedes leer historias de personas que, como tú, enfrentaron y superaron este tipo de ansiedad.

Recuerda, la ansiedad es una fase, no un destino. Si estás pasando por esto, no dudes en contactar con nuestro equipo ya sea de modo presencial o a través de terapia online.

¡Estamos aquí para ayudarte a recuperar tu calma y felicidad! 😊

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